"Sus ojos, de tanto mirar entre las rejas están tan cansados que ya no pueden ver otra cosa, para él es como si hubiera mil rejas y tras estas mil rejas no existiera un mundo. Camina en círculos una y otra vez y sus vigorosos pasos son como una danza ritual alrededor de un centro, donde una voluntad gigantesca yace paralizada; de vez en cuando el telón de los ojos se levanta en silencio y penetra una forma, se desliza por el silencio tenso de los hombros, llega al corazón y muere".
En mi opinión, ha de ser muy frustrante el simple hecho de buscarle una solución a algo que no esta resuelto y no encontrarla, saber que el futuro de determinadas personas está en tus manos y no poder remediar su trágico final, sentirte atado de pies y manos porque ves que tu investigación no avanza, es más, se encuentra estancada y no sabes si tus datos son precisos o imprecisos.
"Tantas cosas atípicas tienen que ser algo típico".
¿Pero qué es ese típico? El gran problema está en encontrarlo, y no solo eso, en estar seguro de que es esa la solución. Porque tu moral y tu ética saben que estas trabajando con personas, y los fallos que puedan resultar se deben a una mal formación de tu idea. A todo esto has de unirle lógicamente el cariño que vas cogiendo poco a poco a las personas, nadie es de piedra, pero la cuestión es que el corazón rara vez es realista, yo lo definiría como impulsivo y sensible, ante los demás y ante ti mismo.
Todas las malas consecuencias recaerán en tu conciencia para llevarte a la pregunta de: ¿Y si lo hubiera hecho mejor? , ¿Y si hubiera tenido más cuidado?, ¿Y si lo hubiera planteado de otra forma?, ¿ Es posible que todo hubiera salido de otra manera? y acabarás haciéndote creer a ti mismo que la culpa es únicamente tuya y que no lo has sabido hacer bien. ¿Gajes del oficio?
"Yo soy químico, el que le vas a hacer daño eres tú , el médico"
No hay comentarios:
Publicar un comentario